Quito, 29 mar (Prensa Latina) Un Viernes Santo violento vive hoy Ecuador en medio del conflicto armado interno y pese al estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa.
La Policía Nacional confirmó que cinco cuerpos fueron hallados acribillados al sur de la provincia costera de Manabí. Hasta el momento se conoce que el hecho comenzó con un secuestro perpetrado la noche anterior.
Medios locales de prensa detallaron que un testigo reveló a los uniformados que cerca de 20 sujetos encapuchados ingresaron a la habitación del hotel donde se hospedaban las víctimas, les arrebataron sus pertenencias y luego se los llevaron en contra de su voluntad.
El ciudadano habría sido encontrado en la vía, pidiendo auxilio, cerca del lugar en el que se halló a los cinco cadáveres apilados entre la maleza.
Datos oficiales mostraron recientemente que Manabí reportaba 156 muertes violentas hasta el 29 marzo, pero la cifra ascendió a 161 tras confirmar estos cinco asesinatos.
También este viernes fue encontrado sin vida el concejal alterno de Samborondón, en la provincia de Guayas, Julio César Ronquillo, un día después de su secuestro en esa ciudad.
El trágico suceso tuvo lugar a menos de una semana de que fuera asesinada la alcaldesa de San Vicente, en la provincia de Manabí, Brigitte García, ambos miembros del movimiento Revolución Ciudadana (RC).
Este otro hecho de violencia política evidencia cómo persiste la inseguridad a pesar del estado de excepción vigente en el territorio nacional, donde policías y militares realizan operativos conjuntos para detener el crimen organizado y hay más de 13 mil detenidos, según cifras oficiales.
Para el experto en temas de seguridad Fernando Carrión, medidas como el estado de excepción, que facilitan los operativos militares, tienen efectos a corto plazo, pero sin otras acciones estructurales la violencia vuelve con las mismas características.
En redes sociales se han renovado las críticas contra el gobierno de Daniel Noboa y su denominado Plan Fénix, una promesa de campaña con la cual pretendía poner fin a la inseguridad en el país.
Más temprano, el mandatario dispuso la creación del Comité de Manejo de Crisis, órgano directivo de alto nivel que estará encargado de unir y coordinar acciones interinstitucionales de la función ejecutiva en momento de crisis de seguridad, para articular la respuesta y toma de decisiones inmediatas, según un comunicado de la Presidencia.
Ecuador atraviesa por una nueva ola de violencia cuando faltan dos semanas para que concluya el estado de excepción, medida que el gobernante extendió por 30 días más el pasado 7 de marzo.
En el texto se incluyó el control de todos los centros de privación de libertad y la vigencia del toque de queda diferenciado por municipios en dependencia de los niveles de riesgo en medio del conflicto armado interno también declarado en esta nación sudamericana.
Con la declaratoria de estado de excepción y conflicto armado interno, Noboa abrió una puerta legal para que militares y policías actúen conjuntamente con todos sus recursos para neutralizar a los 22 grupos delincuenciales catalogados como terroristas.
No obstante, con militares en las calles y con impuestos para financiar la llamada guerra interna contra el crimen organizado, el terror persiste, con secuestros, extorsiones, amenazas de bombas y asesinatos.